“Por la
gracia de Dios, están dadas las condiciones
para que
los niños aprendan con placer y juego,
sean
lenguas u otras artes o historia”
Martín
Lutero, 1524
a) PRESENTACIÓN DE LA RECTORA DE LA
INSTITUCIÓN
Nuestra institución educativa en su carácter confesional, pretende con
la elaboración del presente Acuerdo Escolar de Convivencia, responder a la
visión[1] y misión[2]
institucional, en cuanto a favorecer el desarrollo integral y espiritual del
niño/a, adolescente y del joven mediante la adquisición de una cultura general,
regional y nacional que asegure una mayor comprensión de sí mismos, de sus
semejantes y del mundo, propiciando acciones de integración entre docentes,
familias e iglesia, de modo que éstos colaboren y participen en los procesos de
aprendizajes esenciales para la vida, con sólidos valores morales, por medio de
procesos pedagógicos acordes a las necesidades de la actual sociedad. Trabajar desde
la prevención sobre elementos como el conflicto, el consenso, la mediación, las
relaciones interpersonales y grupales, la comunicación, el trabajo cooperativo
y los valores, nos permitirán construir herramientas para intentar resolver los
conflictos en un marco que prioriza el diálogo, la escucha, el respeto mutuo,
la responsabilidad y construir una convivencia saludable y el desarrollo de
habilidades para la vida.
Es necesario para lograr un clima apropiado en la institución, revisar
periódicamente las normas que nos sustentan y redefinirlas en tanto sea
necesario ya que “las mejores normas son aquellas que se perfeccionan
continuamente. Una norma estática tiende a separarse rápidamente del propósito
que la inspiró”.
Las normas de convivencia escolar tienen un propósito legal pero
fundamentalmente buscan educar y socializar, entendiendo que la escuela es una
sociedad en menor escala donde aprendemos a convivir con otros diferentes a
nuestro grupo familiar. La socialización
es un aprendizaje que comienza en la familia y continúa en la escuela con
rasgos propios. Cumplir las normas enseña, pero también lo hace el participar
en su construcción. Esta mirada de construcción participativa permite el
tratamiento de la convivencia como una propuesta integral, integrada e
integradora al proyecto educativo institucional en todas sus dimensiones. Esa conjunción
marca como prioridad el abordaje transversal, colectivo e institucional,
situado y continuo en la labor diaria, articulando responsabilidades y
funciones de los actores claves, en un trabajo comprometido que habilita a
repensar las contingencias del devenir escolar.
Se pretende con esto lograr un escenario favorable de trabajo,
atendiendo a la diversidad en donde el respeto, el diálogo y la participación
comprometida de todos, se evidencie en una convivencia adecuada, entre todos
los miembros de la comunidad educativa, quienes participaron activamente en su
elaboración y reformulación, para lograr
así el fin último de nuestra misión como escuela cristiana: lograr en nuestros
alumnos, más allá del conocimiento adquirido, un aprendizaje significativo para
toda la vida y formar personas cristianas, solidarias y comprometidas
socialmente, verdaderos conductores de su comunidad. En este sentido, se hace
necesario habilitar el debate para lograr consensos acerca de cómo habitar el
espacio institucional en relación a los tres ejes inherentes a la convivencia
escolar: el cuidado de uno mismo, el
cuidado del otro y el cuidado de lo que nos pertenece a todos.
La revisión periódica, sistemática y permanente del Acuerdo Escolar de
Convivencia permite que nuestros niños y jóvenes puedan aprender a diferenciar
el espacio público del espacio privado; descubrir el sentido de la norma y la
importancia de que sean respetadas; valorar la equidad y la justicia en su
formulación y aplicación; aprender a participar responsablemente, entre otras.
Prof. Alejandrina D´Indio Aloé
Rectora
“Toda
escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender,
para corregir, y para instruir en
justicia”. 2 Tim 3:16
b) RELATO
DEL PROCESO DE CONSULTA, PARTICIPACIÓN, SISTEMATIZACIÓN Y REDACCIÓN
En los
inicios del ciclo escolar 2018 –semana del 12 al 16 de marzo-, conforme a la
resolución N°1692/09 y N° 1020/13 CGE, se planteó la revisión del Acuerdo,
teniendo en cuenta la necesidad de actualizarlo en función de los cambios
propios de la vida institucional, en cuanto a situaciones cotidianas que la
dinámica de la institución y sus actores ponen en juego, unificación de turno, la
renovación de la matrícula y cambios en la planta docente.
Este proceso
se realizó enfatizando el principio de participación de los distintos actores
institucionales, debido a que:
- Nuestro
ideario, prioriza la necesidad de establecer una cultura democrática al
interior de la institución tendiente a la formación de ciudadanos democráticos,
responsables y comprometidos con su entorno social;
- Es
necesario dotar a estas normas de legitimidad mediante la participación de
todos los actores involucrados en la convivencia escolar.
Por ese motivo se llevaron a cabo las
siguientes acciones:
- Jornadas previas: en el mes Diciembre de
2017, el día 14 en un encuentro institucional y al inicio del presente año,
entre los días 19 y 20 de febrero, el conjunto de docentes trabajaron y
acordaron acciones institucionales a llevarse a cabo durante el presente ciclo
lectivo relacionadas a la convivencia
escolar. Se analizaron e interpretaron los procesos en marcha, seleccionando
aquellas problemáticas que atraviesan a la Institución, elaborando una agenda
anual institucional con propuestas pedagógicas que peritan anticipar situaciones
conflictivas
(problemas de comunicación, intolerancia, violencia).
Además cada área acordó propuestas educativas sustentadas desde la educación
para la paz y la no violencia en concordancia con el espacio de Formación
Cristiana que promueve jornadas solidarias con toda la comunidad desde la
organización del trabajo áulico con los alumnos de 6° año.
Asimismo se
trabajaron estrategias para llevar a cabo la implementación del proyecto Alumno
Mediador elaborado por alumnos de 6° año promoción 2017.
- Jornada Institucional
con todo el personal de la institución realizada el
20 de Febrero de 2018 donde se puso a consideración de ellos, las normas
vigentes en la Institución. Se debatieron las mismas, se aportaron algunas
consideraciones y actividades a desarrollar durante el año lectivo para mejorar
la convivencia institucional y se ratificaron algunos acuerdos. Además, se retomó la lectura del Cuadernillo
EnRedarse –Programa para la convivencia escolar- como también la resolución N°
2150/14 CGE “Dispositivo para el abordaje de la conflictividad social en las
Instituciones Educativas”.
- Asamblea de aula – Asamblea Anual Ordinaria.
Se llevó a
cabo la Asamblea de aula el día 15 de marzo, organizándose a los estudiantes,
en grupos por curso, coordinados por profesores, equipo pedagógico y directivo.
Se contó con la participación de los
preceptores. En estas instancias se analizaron
cinco situaciones relacionándolas con las normas que están explícitas en el AEC
2017. Se volvió a leer el Acuerdo vigente, se abrió un espacio de debate al
respecto y se propusieron cambios a partir de las inquietudes de los
estudiantes. Esta modalidad de trabajo por cursos garantizó la participación de
todos los estudiantes. El cierre de la jornada se realizó en el salón donde
cada curso presentó las conclusiones de la Asamblea de Aula y se realizó un
intercambio en el que participaron docentes y el equipo directivo.
Consulta a los Padres.
Se convocó
a las familias, (por una invitación en el cuaderno de comunicaciones) a
participar de una reunión el día 21 de marzo a las 20:00 horas para trabajar sobre el Acuerdo y posibles
sugerencias y/o modificaciones. La dinámica disparadora de trabajo fueron
situaciones que pueden acontecer en el colegio. Además del intercambio
posterior al trabajo en grupos y síntesis de lo dialogado; las conclusiones se
plasmaron por escrito.
En esta
oportunidad se contó con la participación de docentes, asesora pedagógica, equipo
directivo, capellanía y padres.
- Conformación de un equipo de sistematización
y reescritura del AEC.
Este equipo
recibió las conclusiones elaboradas por los docentes, los alumnos en los
talleres y de padres. El equipo se encargó de sistematizarlas e incluirlas en
el nuevo texto del Acuerdo Escolar de Convivencia.
De la
revisión de la normativa vigente y de todo el proceso de evaluación de los
Acuerdos surgieron como ejes prioritarios del presente ciclo lectivo 2018:
- Profundización
del trabajo del Consejo Institucional de Convivencia, organizando los tiempos y
asegurando la concreción de la agenda de
trabajo institucional para este ciclo lectivo.
- Promoción
de la participación activa de los estudiantes como sujetos de derechos y
responsabilidades, en la continuidad y fortalecimiento del Cuerpo de Delegados,
que desempeña un rol fundamental y protagónico en la escuela. En este sentido
uno de las primeras actividades propuestas es trabajar con el perfil del
delegado y sus funciones dentro del aula y como representante de los
estudiantes.
- Implementación
de la figura del alumno mediador que promueva el trabajo permanente y el
compromiso de los estudiantes con la convivencia democrática que estimule un
espacio escolar genuino de creación de vínculos basados en la solidaridad, el
pluralismo y el respeto mutuo.
- Trabajo
permanente y continuo en la implementación de estrategias para la resolución
pacífica de conflictos que permitan re-significar la construcción de los
vínculos escolares desde una perspectiva de promoción de la convivencia
escolar, la educación para la paz y la no violencia.
- El trabajo
solidario institucional movido por nuestra vocación cristiana, necesario para
transmitir a la comunidad la gratificación del trabajo compartido en la ayuda
del otro.
¡Cuán bueno
y cuán agradable es
que los hermanos convivan en armonía!
que los hermanos convivan en armonía!
Salmos
133:1
c) FUNDAMENTACIÓN
La escuela no es sólo un edificio, se
caracteriza por ser el espacio que la sociedad ha legitimado para que sus
miembros puedan identificar e interpretar los contenidos de la cultura; transformar
y producir nuevos saberes. Nuestra Institución se caracteriza por la intención
de propiciar una formación que da cuenta de una interrelación permanente,
recíproca y transversal entre el Evangelio, la vida cotidiana, personal y
social de cada uno de los actores, ámbito privilegiado para la construcción de
una cultura de paz y de sana convivencia.
La convivencia escolar es una tarea posible y compleja, pero
necesaria; en la convivencia “se
aprende” y es objetivo de nuestra Institución, entendiendo que somos
protagonistas y constructores de la misma. Asumir el protagonismo
implica liderar la educación para la
prevención de la violencia en todos sus formas, para la gestión creativa de los
conflictos, para disminuir los índices de agresión, para fortalecer el diálogo
y la comunicación entre todos y cada uno de los actores de la institución. Es
necesario para esto promover un clima de pacífica convivencia; encontrar los espacios donde la creatividad
sea generadora de experiencias que enriquecen a la persona; optar por
procedimientos compartidos, coherentes, de aplicación igualitaria para todos; buscar el entendimiento basado en
actitudes que sostengan el sentido de la responsabilidad
y desarrollar lazos cooperativos y solidarios que nos hagan sentir
acompañados en el camino del aprehender/enseñar.
Aprender en las instituciones
sociales supone convivir: aprender unos con otros. Por esta razón básica,
resulta difícil adquirir y transmitir conocimientos en un ambiente en donde
operan el miedo, la inseguridad, el abuso, la agresión. En este sentido cobra
relevancia el eje transversal de la Institución: “dar a conocer el Plan de
Dios”, y más aún en este año 2018 en que nuestro lema como iglesia es “Enseñar
lo que Dios nos manda”, y en este enseñar lo que Dios nos manda cobra
mucha importancia la relación que tenemos unos con otros, o sea la convivencia;
teniendo como fundamento la Palabra de Dios, sin olvidar el contexto particular
de cada uno de nuestros alumnos/as y docentes, cuya acción permite abordar una
formación integral de personas capaces de actuar en realidades adversas de la
que somos testigos y muchas veces hasta responsables. Se busca propiciar un
mejor desempeño de cada uno de los actores institucionales, a través de una
convivencia contenedora e inclusiva, no expulsiva, donde se valore la riqueza
de lo diferente, el amor, la cooperación, la confianza, la justicia, el respeto
y la responsabilidad, el poder escuchar, aceptar, compartir. Con esta
manifestación de valores pretendemos que el Evangelio no sólo se predique sino
que se viva, mostrándoles el modelo indiscutible que es la Palabra de Dios que
nos enseña a comprender al otro y actuar como seres sociales guiados por nuestro Señor.
En cuanto a los actores
institucionales comprometidos, consideramos que el trabajo proactivo para
mejorar la convivencia escolar es una responsabilidad de todos los miembros de
la institución, sin embargo consideramos fundamental el espacio que ocupan los
preceptores en este proceso. La Resolución N° 1692/09 (pág. 2) refiere a los
preceptores como “protagonistas claves en el cumplimiento del régimen de
convivencia, orientando a alumnos y padres en los deberes y derechos que
regulan la convivencia institucional y actuando como mediadores en situaciones
conflictivas que involucran directamente a los alumnos”.
El trabajo sobre la convivencia
escolar parte de la motivación de los actores institucionales para que puedan
vivenciar de manera activa y diaria, cinco preceptos básicos que nuestro
Colegio, por su espíritu confesional, desea impartir para formar personas
solidarias y comprometidas socialmente, con valores cristianos que actúen como verdaderos
constructores de su comunidad. Estos son:
a)
TRATAR A TODAS
LAS PERSONAS CON RESPETO Y DIGNIDAD: « Hagan ustedes con los demás
como quieran que los demás hagan con ustedes » Mateo 7:12.
b)
SER BONDADOSOS
Y NO OFENDER A LOS DEMÁS: « Ama a tu prójimo como a ti mismo » Gálatas 5:14.
c) SEGUIR TODOS
LOS PROCEDIMIENTOS, INSTRUCCIONES Y POLITICAS DE LA INSTITUCIÓN: « Por
causa del Señor sométanse a toda autoridad humana » 1 Pedro 13.
d) SER PUNTUALES
Y CUMPLIR CON LOS COMPROMISOS ASUMIDOS: « Haz todo lo posible por
presentarte delante de Dios como un
trabajador aprobado que no tiene que avergonzarse »1° Timoteo 2:25.
e) HACER EL MEJOR
TRABAJO QUE SE PUEDA DE ACUERDO CON LAS HABILIDADES BUSCANDO SIEMPRE ALCANZAR
LA MAXIMA CALIDAD : « Todo lo bueno que hagan, háganlo de buena gana,
como si estuvieran sirviendo al Señor y no a los hombres » Colosenses
3:23.
Recordemos que la posibilidad de ir
construyendo cada día una sociedad mejor se vincula con las prácticas escolares,
ya que los jóvenes son quienes tomarán nuestro lugar en un futuro próximo.
“Preparar a alguien para vivir en una
cultura significa darle herramientas para comprenderla, para hallarse en ella y
construirse dentro de ella, para reconocerla y tomar distancia crítica frente a
ella, para apropiársela y para cambiarla”[3]
d) DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS ACTORES
INSTITUCIONALES.
Son derechos de la comunidad educativa:
·
Ser respetados
en su integridad por toda la comunidad.
· Ser
escuchados, solicitar ayuda para cuestiones escolares o personales que impacten
en las acciones pedagógicas y el logro de los fines educativos.
·
Participar
en una vida institucional en la cual no existan agresiones de ningún tipo.
·
No ser
discriminado por ningún motivo.
· Plantear
ante las autoridades los problemas que surjan de su actividad escolar y
peticionar individual o colectivamente.
· Velar por el
cumplimiento de pautas de estudio y de convivencia que se acuerden para
favorecer los climas de trabajo.
·
Exigir ante
quien corresponda el cumplimiento de las pautas de convivencia.
Son obligaciones de la comunidad educativa:
·
Respetar los derechos de la comunidad educativa.
·
Respetar y valorar las diferencias, ser
solidarios y colaborativos.
·
Cuidar el edificio escolar y todo el
equipamiento de uso común de los actores institucionales.
·
Mantener
el celular apagado o en función silenciosa durante las horas de clase.
·
Mantener
las condiciones de limpieza e higiene personal y el uso de una vestimenta
acorde al ámbito escolar que no afecte ni agravie los valores profesados por la
institución.
·
Colaborar
en el mantenimiento e higiene del establecimiento.
·
Cumplir
con las pautas de trabajo y estudio que se hayan acordado.
·
Participar
y comprometerse con las actividades escolares, actos y celebraciones.
·
Respetar
todos y cada uno de los objetivos del presente Acuerdo Escolar de Convivencia.
·
Participar
activamente en las actividades institucionales referidas a las normas escolares
que se basan en los valores desde el posicionamiento en la no-violencia.
·
Ser
todos y cada uno de los miembros de la comunidad educativa, ejemplo y modelo de acuerdo a los preceptos
básicos que rigen a la institución.
El Equipo Directivo se
compromete a:
· Desarrollar una gestión democrática y
participativa basada en el ejercicio de derechos y deberes, que conduzca
al fortalecimiento de la convivencia pacífica sustentada en una educación en
valores.
· Apoyar e incentivar el trabajo en
equipo (capellán, formadores cristianos, asesora pedagógica, docentes, preceptores,
alumnos/as, tutores-padres) que permitan proyectar a la comunidad, los valores
cristianos y humanos de la propuesta educativa de nuestra Institución.
· Promover el trabajo colaborativo con los
integrantes de la comunidad educativa.
· Velar y fortalecer el buen clima institucional, que favorezca la
aparición de iniciativas, el diálogo, la
tolerancia al conflicto y cree las condiciones necesarias para la tarea
educativa.
· Colaborar con los padres y equipo
docente en la educación en valores sustentado en la Palabra de Jesús, único
Maestro y que fortalezca la formación integral.
· Estimular las Jornadas Solidarias,
favoreciendo aprendizajes significativos, la formación en valores, respeto por
el otro, trabajo en equipo, la cooperación y colaboración.
·
Participar del
Consejo Escolar de Convivencia, estimular y
aportar a su funcionamiento.
·
Acompañar
directamente la construcción de la convivencia en la Institución.
· Organizar
jornadas de reflexión y/o talleres para debatir las inquietudes, aspiraciones
intereses y preocupaciones con la participación de todos los actores
institucionales.
· Convocar y promover
la participación de todos los integrantes de la comunidad educativa acompañando
activamente el proceso de revisión del Acuerdo Escolar de Convivencia.
·
Generar
espacios de colaboración institucional que impulsen la revisión de la práctica
educativa en el accionar cotidiano desde una perspectiva de promoción de la
convivencia escolar.
·
Organizar
jornadas de convivencia, donde se aborden diferentes situaciones emergentes.
·
Presentar el
Acuerdo Escolar de Convivencia al alumnado y a las familias, realizando
actividades de integración e interrelaciones.
Los preceptores se comprometen a:
·
Responsabilizarse directamente del
cumplimiento del Reglamento Institucional y del Acuerdo Escolar de Convivencia,
orientando a los alumnos y padres en los deberes y derechos que regulan la
convivencia institucional.
·
Actuar como mediadores en situaciones
conflictivas que involucren directamente a los alumnos.
· Propiciar la comunicación institucional
entre pares, con los padres, docentes y directivos siendo un nexo invalorable
en el manejo de la información[4].
·
Mantener en
todo momento una actitud cordial y respetuosa.
·
Participar del
Consejo Escolar de Convivencia y aportar para su correcto funcionamiento.
· Establecer las
relaciones con los alumnos, con los padres y el colegio, manteniendo la
convivencia institucional.
· Mediar en
situaciones problemáticas en las que los propios actores no encuentran por sí
mismos formas de resolverlos.
·
Participar
activamente en la propuesta de organización y realización de las actividades
institucionales.
Los
docentes se comprometen a:
· Propiciar el
desarrollo de la autoestima en sus alumnos, la valoración y el respeto a sí
mismo y a los otros. Actividades que permitan valorar los logros de los
compañeros y los propios.
·
Participar como mediadores cuando surgen
conflictos en los espacios áulicos para prevenir situaciones de violencia.
·
Mantener en
todo momento una actitud cordial, respetuosa y de escucha activa.
·
Transmitir y
fomentar a través de la tarea diaria los valores de una vida cristiana.
·
Estimular la
participación de los estudiantes, favoreciendo un clima de libertad, en donde
puedan crear y redactar distintos tipos de textos, sobre las experiencias
realizadas durante el año relacionadas con la convivencia escolar.
·
Promover el
uso educativo de las nuevas tecnologías para el abordaje de la convivencia, los
valores y la mediación de los conflictos.
·
Desarrollar
afiches que promocionen la educación para la paz y la no-violencia.
· Formar a los
estudiantes “tutores”, que potencien sus aptitudes, capacidad de escucha y
fortalecimiento de habilidades sociales y la transmitan a sus compañeros y
compañeras.
· Propiciar la
posibilidad de diálogo, la reflexión y el disenso en un ambiente de respeto,
que permita configurar la propia identidad del estudiante en formación y su
posibilidad de despliegue social.
·
Participar del Consejo Escolar de Convivencia
y aportar para su correcto funcionamiento.
Los padres/tutores
se comprometen a:
- Conocer,
respetar y cumplir el Acuerdo Escolar de Convivencia y el reglamento interno
de los alumnos y padres, que se encuentran especificados en el cuaderno de
comunicaciones.
- Participar
del Consejo Escolar de Convivencia,
cada vez que se solicite su intervención.
- Revisar
diariamente el cuaderno de comunicaciones, ya que es el canal de
comunicación con la institución y utilizarlo toda vez que lo necesiten.
- Asistir
oportuna y puntualmente a las citaciones que comuniquen los directivos,
docentes, asesoría pedagógica, capellanía y/o representante legal.
- Preocuparse
porque sus hijos cuenten con los materiales de estudio que la institución
y cada docente requiere para el buen desenvolvimiento del proceso
educativo.
- Participar
en el desarrollo de las actividades educativas cuando son convocados.
- Acompañar
al colegio con la reflexión
familiar acerca de las normas
escolares, los valores básicos que sostienen la comunidad educativa,
propiciando el cuidado de uno mismo, del otro y de todos, como la
responsabilidad de nuestras acciones.
- Estar
al tanto del uso de las redes sociales de sus hijos, acompañando y
guiándolos para evitar situaciones de conflicto, bullying y otras, que
modifiquen la convivencia pacífica institucional. Comunicar estas situaciones, cuando
afecten la convivencia en la escuela y trasciendan el ámbito de lo privado,
para colaborar en la solución pacífica y contribuir a la resolución de
conflictos.
Derechos de
los estudiantes
El colegio por su espíritu confesional
desea impartir una educación liberadora en el más pleno sentido cristiano. Por
lo tanto, su línea fundamental es obtener orden, respeto, disciplina y
superación por la vía del consejo y la persuasión. Por ello, los alumnos tienen
el derecho de:
- Recibir una educación integral cristiana
conforme al ideario de nuestra institución.
- No ser discriminados por razón de su
nacionalidad, sexo, raza, condición física, capacidad económica, nivel
social, convicciones políticas, religión o rendimiento escolar, ni por
ninguna razón.
- Ser respetados en su integridad
física, psicológica, moral y en sus buenas costumbres.
- Ser escuchados en sus peticiones,
sugerencias o desacuerdos, por todos los docentes y directivos,
dirigiéndose a ellos con respeto. A su vez recibir respeto digno del
personal de conducción, docente, administrativo, de maestranza, así como
de sus compañeros.
- Ser evaluados con criterios
objetivos y fundamentados en sus logros.
- Realizar su descargo frente a
situaciones conflictivas en presencia de sus padres o tutores.
- Conformar e integrar grupos de
estudiantes que favorezcan la participación en actividades escolares.
- Recibir orientación adecuada de sus docentes para el mejor rendimiento académico y personal, de las clases en general y en cada clase en particular.
Su señor le respondió:
“¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a
cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” Mateo 25:23
e) CAMPO
NORMATIVO
La
escuela ocupa un lugar irrenunciable y privilegiado ya que es un ámbito donde
se construye lo público y es espacio de convergencia de la diversidad,
generador de vínculos personales, que pueden propiciar espacios de reflexión
sobre sus propias dinámicas y organización, convocando al consenso de nuevas
formas de convivencia, propiciando la práctica de valores, la verdad, la
justicia, la solidaridad, permitiendo instalar un trabajo co-laborativo y
co-responsable, desde la mediación y la convivencia escolar.
Los
procesos de acuerdos en el aquí y ahora escolar, requieren considerar y
analizar los conflictos como emergentes naturales de los vínculos
interpersonales e institucionales, como oportunidades de crecimiento y
superación.
De
esta manera, la convivencia pensada como expresión del reconocimiento del
“todo” y de las individuales de sus integrantes y la mediación como medio de
solución de conflictos exige un compromiso de cada actor en cuanto a sus
derechos, deberes y obligaciones, necesarias construirlas en conjunto y
evaluarlas en todo momento.
El
campo normativo constituye así, una parte central del Acuerdo Escolar de
Convivencia, cuya incumbencia son las relaciones interpersonales, el cuidado de
sí mismo, el reconocimiento del otro y la preservación del mobiliario e
infraestructura escolar, promoviendo el ejercicio de las representaciones.
Los alumnos se
comprometen a cumplir las siguientes NORMAS:
A continuación
se detallan las normas consideradas
relevantes para la convivencia escolar y algunas posibles transgresiones para
cada una de ellas. Es preciso aclarar que pueden surgir otros modos de
transgresión no contemplados en el listado, que serán analizados oportunamente
por el Consejo Escolar de
Convivencia.
Ø Contribuir a la buena convivencia
Institucional basada en el respeto entre todos los miembros de la Institución
Educativa.
A continuación se explicitan, a modo de ejemplo, algunas posibles
transgresiones a esta norma:
- Agredir física, verbalmente
y/u hostigar a un compañero.
- Mantener conductas
inapropiadas de hecho o de palabra, tales como faltar el respeto a personas,
entre ellos a pares, personal docente y no docente, agresiones físicas y
en general, toda actitud que esté en contra de la moral y las buenas
costumbres.
- Alterar los turnos en
las filas cuando se hace uso del Kiosco, lo cual implica una falta de respeto
para con los compañeros.
- Realizar cualquier
tipo de discriminación entre compañeros.
- Molestar en clases,
charlas, actos, conferencias, etc. impidiendo el normal desarrollo de los
mismos.
- Ingerir alimentos,
bebidas y/o golosinas en clase. En casos de temperaturas muy altas, el
Equipo Directivo autorizará la ingesta de agua durante la clase.
- Utilizar el celular o
TIC en el aula, durante el desarrollo de las clases, en la formación,
arrío de bandera, actos, celebraciones o durante el recreo. En caso de
transgresión, se retirará el celular y recién se devolverá el mismo a la
salida del horario escolar acompañado de una nota escrita de lo ocurrido,
a los tutores, en el cuaderno de comunicaciones. Se exceptúa el caso en
que el docente autorice en el aula el uso de los celulares u otros
dispositivos por razones estrictamente pedagógicas.
- Emplear inapropiadamente
el nombre de la institución y del personal, el logo o uniforme escolar en
redes sociales.
- Exhibir y/o realizar
dibujos o escritos obscenos o pornográficos.
- Utilizar vocabulario
inapropiado, en cualquier ámbito institucional.
- Hacer gestos groseros,
obscenos y maliciosos.
- Tocar partes privadas
de un compañero/a.
- Realizar
demostraciones amorosas en el ámbito escolar.
- Portar armas blancas,
de fuego, y cualquier otro tipo de armas, mostrarlas y/o usarlas contra algún
miembro de la Comunidad Educativa.
- Utilizar de manera
incorrecta elementos escolares y/o útiles propios o ajenos.
Respetar las
normas concernientes a promover un estilo de vida saludable.
A continuación se explicitan, a modo de ejemplo, algunas posibles transgresiones
a esta norma:
§ Descuidar la higiene en los
baños y/o demás espacios compartidos, en perjuicio de los demás.
§ Fumar y/o consumir bebidas alcohólicas, energizantes u otras
sustancias prohibidas. Fármacos que no sean recetados por la autoridad
competente.
§ Ingresar al Colegio en un estado no apropiado –por consumo de alcohol
u otras sustancias prohibidas- que altere la convivencia de la comunidad educativa. En esta situación, se
convocará al tutor inmediatamente para que el estudiante sea retirado para su
atención.
Respetar los
Símbolos Patrios
A continuación se explicitan, a modo de ejemplo, algunas posibles
transgresiones a esta norma:
§ Molestar, negarse a izar o arriar la bandera, mostrar posturas
inadecuadas en los actos, y en el izamiento o arrío de la bandera, reírse,
comer, silbar y no cantar el Himno Nacional Argentino, Himno del Instituto o marchas patrias.
§ Mostrar una actitud inapropiada en la formación ante el saludo de
entrada o despedida.
Preservar la
documentación escolar
A continuación se explicitan, a modo de ejemplo, algunas posibles
transgresiones a esta norma:
§ Falsificar Firmas.
§ Adulterar documentos escolares, propios y/o ajenos (boletines de
calificaciones, ficha conceptual, cuaderno de comunicaciones, evaluaciones
escritas, entre otros).
§ Ocultar la documentación escolar.
§ Destruir total o parcialmente documentación escolar.
Respetar los
tiempos de ingreso y permanencia dentro del establecimiento
A continuación se explicitan, a modo de ejemplo, algunas posibles
transgresiones a esta norma:
§ Retirarse del establecimiento sin autorización en cualquier
momento.
§ Ausentarse de las aulas y/o permanecer dentro de ellas, en los pasillos, en el laboratorio,
biblioteca, sala de videos, gabinete informático y otras dependencias
escolares, en los recreos sin autorización.
Cuidado y
resguardo de la propiedad privada
A continuación se explicitan, a modo de ejemplo, algunas posibles
transgresiones a esta norma:
- Dañar o destruir los
bienes de la Institución o de cualquier miembro de la comunidad educativa.
- Robar o hurtar.
- Escribir sillas, bancos,
paredes, cualquier otro elemento o mobiliario de la Institución.
- Ensuciar el aula
arrojando papeles, otros objetos, golosinas, alimento y bebida.
Clasificación de las Faltas
Las faltas
serán clasificadas en leves, graves y muy graves; las sanciones
correspondientes serán aplicadas de acuerdo a su gravedad; teniendo en
cuenta los atenuantes o agravantes de
cada caso.
Falta Leve:
conducta
que amerite un cambio de actitud o de vocabulario del estudiante a través de la
reflexión.
Falta grave: conducta que tenga la intencionalidad
de causar daño a personas o cosas dentro de la institución y/o la reincidencia
en faltas leves puesto que esto demostraría intención.
Falta muy
grave: daño físico
o psicológico provocado a algún miembro de la comunidad educativa o
reincidencia a faltas graves y leves.
“Vivan todos ustedes en
armonía, unidos en un mismo sentir y amándose como hermanos. Sean bondadosos y
humildes. No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto. Al contrario,
devuelvan bendición, pues Dios los ha llamado a recibir bendición. Porque:
quien quiera amar la vida y pasar días felices, cuide su lengua de hablar mal y
sus labios de decir mentiras; aléjese del mal y haga el bien, busque la paz y
sígala”. 1 Pedro 3:8-11
f) SANCIONES
La palabra de Dios nos dice
en II Timoteo 3:16-17 “Toda la
Escritura está inspirada por Dios, y es útil para enseñar y reprender, para
corregir y educar en una vida de rectitud, para que el hombre de Dios esté
capacitado y completamente preparado para toda buena obra".
De acuerdo a lo resuelto en la
Res. N° 1692/09 del C.G.E., la sanción encuadra dos aspectos importantes para
la formación de la conciencia ética y democrática. En primer lugar, logra un
cierto equilibrio de reciprocidad entre el colectivo que se regula por una
norma y los miembros que la trasgreden. En segundo lugar, la sanción favorece
un aprendizaje cognitivo que consiste en poder establecer una relación
acción-consecuencia que permita desarrollar “mis decisiones producen consecuencias”. De esta manera, la sanción
en el marco del paradigma de la resolución pacífica de conflictos se piensa
como una forma particular de educar “Educación para la Paz”. Esto implica
actuar de manera crítica y reflexiva, construyendo aquellos valores que ayuden
a recomponer los vínculos sostenidos por principios de igualdad, solidaridad,
libertad y justicia, entre otros.
Para ello, se debe pensar que
frente a una agresión debe existir una sanción disciplinaria, ya que de esta
manera, supone trabajar sobre la acción ocurrida desde la reflexión, y pensando
en la posibilidad de reparar las faltas mediante acciones. De allí, la
necesidad de afrontar los conflictos que se den en la escuela de forma no
violenta.
Se privilegiarán las estrategias que tiendan
a la integración, orientándose a la contención de los jóvenes dentro del ámbito
escolar, desarrollando alternativas (de mediación y negociación), que busquen
en la falta en una posibilidad de aprender.
La aplicación de una sanción en la Institución tiene la condición
fundamental de ser educativa y de carácter formador, por lo tanto existen
condicionantes generales a tener en cuenta:
-
contextualizar la trasgresión,
-
ecuanimidad del juicio,
-
derecho a réplica,
-
valorar el reconocimiento del error,
-
el diálogo como condición básica primera para la resolución del
conflicto,
-
existencia de espacios institucionales para abordar estas
temáticas entre los distintos actores.
Por lo tanto, en el caso de aplicación
de una sanción, se labrará un acta, en la cual constará la referencia del
episodio, las consideraciones educativas y se brindará el derecho a descargo
del estudiante en presencia del padre/tutor, valorizando el reconocimiento del
error (esto es un elemento más del proceso de aprendizaje). Esta defensa se realizará
en presencia de los padres/tutores convocados de manera inmediata por el Equipo
Directivo a través del cuaderno de comunicaciones y llamada telefónica
confirmando los tutores, la asistencia a
la misma. En caso de faltas muy graves, el Consejo Escolar de Convivencia se
reunirá para analizar la situación y acompañar a la rectora en la sanción que
determine.
La Sanción
tendrá como finalidad resguardar el ámbito escolar como un espacio de
aprendizaje, se promoverán instancias que posibiliten al estudiante modificar
su actitud. Las sanciones deberán permitir la reflexión acerca de lo que está
permitido y de aquello que no lo está, siendo pensadas desde un lugar de
cuidado y protección de los adolescentes y jóvenes.
Se considera que la presencia de una sanción instaura al menos
dos aspectos importantes para la formación de la conciencia ética y
democrática. En primer lugar, la sanción logra un cierto equilibrio, una cierta
reciprocidad entre el colectivo que se regula por una norma y los miembros que la
transgreden. Si no hubiera sanción se diluye lo colectivo y se acentúa el
individualismo, porque el encuadre normativo se debilita. En segundo lugar, la
sanción favorece un aprendizaje cognitivo que consiste en poder establecer una
relación acción – consecuencia que permita el desarrollo de la capacidad anticipatorio de la mente: “mis
decisiones producen consecuencias”.
Las sanciones no serán
usadas en sentido punitivo, como castigo e inhibición acrítica de una
conducta, sino que éstas deberán tener un sentido reflexivo,
crítico sobre la trasgresión. Ello
posibilitará la transformación de las
actitudes y permitirá que las faltas no
se vuelvan a reiterar. Cometida la transgresión, según el presente Acuerdo, se
sugerirán acciones que contrarresten el hecho negativo ocurrido.
Frente a faltas leves de los alumnos, las
sanciones a aplicarse podrán ser:
·
Llamado de atención oral: es una
instancia de reflexión inmediata sobre la acción mediata del alumno. Permite
una mirada sobre la propia conducta y la posibilidad de diálogo entre las
partes como acción reparadora. No se puede superar una situación de conflicto
si las partes no realizaron su propia evaluación y el diálogo. Será notificado
por cuaderno de comunicaciones a los padres de esta instancia para que medie
además, el diálogo familiar y la reflexión.
·
Llamado de atención escrito: en esta
instancia, se elabora un informe del desempeño actitudinal del alumno, a quien
se le solicita haga su descargo frente a los padres/tutores, convocados por
escrito y telefónicamente a la reunión,
redactándose el acta correspondiente.
·
Realización de acciones reparadoras: la acción
reparatoria es una actividad grupal o individual que depende de la acción y
pretende restituir el daño causado, pudiendo ser trabajos comunitarios,
reflexivos y/o de reposición, dentro de
la institución, experiencias que favorezcan la empatía con los otros en
contextos diferentes. La acción reparadora a realizar, se consensua con los
padres, alumno/s y equipo directivo. Se elabora el acta firmando alumno/s y padres/tutores al pie la
conformidad de la acción a realizar.
Agotadas las
instancias de acciones reparadoras, y frente a repeticiones de faltas leves o
instancias de transgresión grave se podrá aplicar la:
Advertencia,
que mediante un acta acuerdo que implique para al alumno asumir el compromiso
del cambio de conducta en un tiempo determinado. Es un acta que se firma en
presencia de padres, directivos y
capellán, donde se apunta a lograr cambios en la conducta del mismo con el
apoyo de sus padres y mediar plazos que condicionan la permanencia del alumno
en la Institución. Esta modalidad, acentúa el proceso educativo.
En el caso de faltas muy graves se considerarán
otras opciones que deberán ser evaluadas por el equipo directivo y de conducción,
con el asesoramiento del Consejo Escolar de Convivencia. Podrá ser cambio de
división del alumno/a y/o establecimiento si fuera estrictamente necesario. Estas
medidas sólo serán adoptadas con la intervención directa del Supervisor Escolar
y el consentimiento de la familia.
“Ciertamente, ninguna
disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa;
sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han
sido entrenados por ella”. Hebreos 12:11
g) CONSEJO
ESCOLAR DE CONVIVENCIA
El mismo se conformará de la siguiente manera:
será presidido por la rectora, con miembros permanentes y/o miembros transitorios. En ambos casos los
representantes de cada grupo que conforma la comunidad académica, serán
elegidos por sus pares.
Los miembros permanentes del CEC serán: Capellán de
la institución, miembro del equipo directivo, asesor pedagógico, cuatro profesores y un preceptor.
Los miembros transitorios serán los estudiantes
delegados de cursos, los profesores asesores de curso, dos padres/tutores (uno
del ciclo básico común y otro del ciclo orientado). Serán convocados en función
de los temas a tratar cuando los mismos requieran de su participación.
Los
padres/tutores se elegirán por consenso y votación en asamblea de padres de
cada ciclo, la que se comunicará por escrito fecha y hora de realización, en cuaderno de comunicaciones.
Finalidad:
-
Sistematizar las normas de convivencia institucional, a partir de las
propuestas y sugerencias de las asambleas de aula, y/o resultado de Jornadas de
Convivencia, enmarcándolas en la normativa vigente.
-
Establecer un plan de trabajo institucional que favorezca y propicie un
buen clima de convivencia institucional, generando acciones que fomenten la
buena comunicación y el entendimiento mutuo entre los distintos miembros de la
comunidad educativa.
-
Intervenir asesorando a las autoridades del colegio en situaciones que
afectan la convivencia institucional en general y en situaciones de conflicto
en particular.
-
Analizar y resolver las diferentes alternativas de sanciones que
correspondieren aplicarse en caso de transgresiones graves y muy graves a las
normas de convivencia institucional.
El Consejo se reunirá trimestralmente o cada
vez que la situación amerite, con el propósito de considerar las Actas Acuerdo
que presentan los alumnos con compromiso de mejorar su actitud frente a este
Acuerdo de Convivencia. En estas situaciones se elaborará un informe de sus logros, dificultades y actitudes, que
será entregado a los padres o tutores, junto con los boletines de
calificaciones.
El
Consejo implementará en su funcionamiento un libro de actas a fin de explicitar
los acuerdos y decisiones a los que se arribe y darlos a conocer a la comunidad
educativa.
h) PROCESOS DE APLICACIÓN,
AJUSTES Y REVISIÓN
La
actualización anual del Acuerdo Escolar de Convivencia se encuentra estipulada
por la Resolución N° 1692/09. Esto permite a la institución en cada ciclo
lectivo realizar una revisión y actualización periódica de sus normas y
sanciones vigentes según las necesidades
o situaciones particulares producidas, de manera que estén ajustadas a
la realidad escolar y al perfil de la población de alumnos, del cuerpo docente
y del personal no docente, mediante la Asamblea Anual Ordinaria, donde los
distintos actores de la comunidad escolar se hacen presentes, propiciando la participación del conjunto de
la comunidad educativa.
La
convocatoria se realiza por escrito mediante el cuaderno de comunicaciones y
publicándose en la pizarra informativa del Colegio y en el blogs institucional.
i) PUBLICIDAD DEL
ACUERDO ESCOLAR DE CONVIVENCIA
El equipo
de conducción se compromete a socializar el Acuerdo Escolar de Convivencia a
todos los miembros de la Comunidad Educativa en reunión de personal docente y
no docente, de padres y asamblea de alumnos, dejando registro de la aceptación
de los compromisos y acuerdos mediante un acta, donde constarán las firmas
correspondientes. Además, la versión final aprobada con su disposición se
digitalizará, compartiendo el documento en el blog de la Institución.
Los actores
Institucionales conocerán el Acuerdo Escolar de Convivencia y sus
reformulaciones anuales, antes de ser implementados y en todo inicio de ciclo
lectivo. Serán los responsables de la comunicación de los acuerdos, el equipo
directivo, la formadora cristiana, los preceptores y los docentes tutores; no obstante es responsabilidad de toda la
comunidad, difundir y sostener los acuerdos construidos colectivamente asumiéndose
como constructores y protagonistas de la convivencia escolar.
La formalización del Acuerdo Escolar de
Convivencia, se realiza a fines del mes de marzo, implica la presentación
formal de la producción escrita que se eleva en tiempo y forma a la supervisión
escolar correspondiente, para que revise su pertinencia y coherencia a las
legislaciones y normativas vigentes; mientras elabora su dictamen.
“Una escuela que conoce sus orígenes,
es una escuela que conoce
el camino y por ende enseña mejor.” Martín Lutero.
[1] Visión que enfoca en
animar y apoyar a los estudiantes, instruirlos y sustentarlos por la palabra de
Dios para desarrollar los talentos dados por Él, de modo que puedan enriquecer
su mundo.
[2] Misión
que asume valores cristianos y humanos, respetando su autonomía y
armonizándolos dentro de una propuesta educativa integral, que asegure una
mayor comprensión de sí mismos, de sus semejantes yd el mundo, una conciencia
de patria, un dominio de elementos técnicos, y lograr en cada uno de ellos el
conocimiento de Cristo Jesús como Señor y Salvador.
[3] Hernández, C (1996)
“Educación y comunicación: Pedagogía y cambio cultural”. Revista Nómades
[4] Resolución 3375/04.
Consejo General de Educación.