viernes, 22 de febrero de 2019

NIVEL SECUNDARIO: ACUERDO ESCOLAR DE CONVIVENCIA 2018


“Por la gracia de Dios, están dadas las condiciones
para que los niños aprendan con placer y juego,
sean lenguas u otras artes o historia”
Martín Lutero, 1524


a) PRESENTACIÓN DE LA RECTORA DE LA INSTITUCIÓN
Nuestra institución educativa en su carácter confesional, pretende con la elaboración del presente Acuerdo Escolar de Convivencia, responder a la visión[1] y misión[2] institucional, en cuanto a favorecer el desarrollo integral y espiritual del niño/a, adolescente y del joven mediante la adquisición de una cultura general, regional y nacional que asegure una mayor comprensión de sí mismos, de sus semejantes y del mundo, propiciando acciones de integración entre docentes, familias e iglesia, de modo que éstos colaboren y participen en los procesos de aprendizajes esenciales para la vida, con sólidos valores morales, por medio de procesos pedagógicos acordes a las necesidades de la actual sociedad. Trabajar desde la prevención sobre elementos como el conflicto, el consenso, la mediación, las relaciones interpersonales y grupales, la comunicación, el trabajo cooperativo y los valores, nos permitirán construir herramientas para intentar resolver los conflictos en un marco que prioriza el diálogo, la escucha, el respeto mutuo, la responsabilidad y construir una convivencia saludable y el desarrollo de habilidades para la vida.
Es necesario para lograr un clima apropiado en la institución, revisar periódicamente las normas que nos sustentan y redefinirlas en tanto sea necesario ya que “las mejores normas son aquellas que se perfeccionan continuamente. Una norma estática tiende a separarse rápidamente del propósito que la inspiró”.
Las normas de convivencia escolar tienen un propósito legal pero fundamentalmente buscan educar y socializar, entendiendo que la escuela es una sociedad en menor escala donde aprendemos a convivir con otros diferentes a nuestro grupo familiar.  La socialización es un aprendizaje que comienza en la familia y continúa en la escuela con rasgos propios. Cumplir las normas enseña, pero también lo hace el participar en su construcción. Esta mirada de construcción participativa permite el tratamiento de la convivencia como una propuesta integral, integrada e integradora al proyecto educativo institucional en todas sus dimensiones. Esa conjunción marca como prioridad el abordaje transversal, colectivo e institucional, situado y continuo en la labor diaria, articulando responsabilidades y funciones de los actores claves, en un trabajo comprometido que habilita a repensar las contingencias del devenir escolar.
Se pretende con esto lograr un escenario favorable de trabajo, atendiendo a la diversidad en donde el respeto, el diálogo y la participación comprometida de todos, se evidencie en una convivencia adecuada, entre todos los miembros de la comunidad educativa, quienes participaron activamente en su elaboración y reformulación,  para lograr así el fin último de nuestra misión como escuela cristiana: lograr en nuestros alumnos, más allá del conocimiento adquirido, un aprendizaje significativo para toda la vida y formar personas cristianas, solidarias y comprometidas socialmente, verdaderos conductores de su comunidad. En este sentido, se hace necesario habilitar el debate para lograr consensos acerca de cómo habitar el espacio institucional en relación a los tres ejes inherentes a la convivencia escolar: el cuidado de uno mismo, el cuidado del otro y el cuidado de lo que nos pertenece a todos.
La revisión periódica, sistemática y permanente del Acuerdo Escolar de Convivencia permite que nuestros niños y jóvenes puedan aprender a diferenciar el espacio público del espacio privado; descubrir el sentido de la norma y la importancia de que sean respetadas; valorar la equidad y la justicia en su formulación y aplicación; aprender a participar responsablemente, entre otras.

Prof. Alejandrina D´Indio Aloé
Rectora
  
“Toda escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender,
para corregir, y para instruir en justicia”. 2 Tim 3:16
b) RELATO DEL PROCESO DE CONSULTA, PARTICIPACIÓN, SISTEMATIZACIÓN Y REDACCIÓN

En los inicios del ciclo escolar 2018 –semana del 12 al 16 de marzo-, conforme a la resolución N°1692/09 y N° 1020/13 CGE, se planteó la revisión del Acuerdo, teniendo en cuenta la necesidad de actualizarlo en función de los cambios propios de la vida institucional, en cuanto a situaciones cotidianas que la dinámica de la institución y sus actores ponen en juego, unificación de turno, la renovación de la matrícula y cambios en la planta docente.
Este proceso se realizó enfatizando el principio de participación de los distintos actores institucionales, debido a que:
-       Nuestro ideario, prioriza la necesidad de establecer una cultura democrática al interior de la institución tendiente a la formación de ciudadanos democráticos, responsables y comprometidos con su entorno social;
-   Es necesario dotar a estas normas de legitimidad mediante la participación de todos los actores involucrados en la convivencia escolar. 
Por ese motivo se llevaron a cabo las siguientes acciones:
- Jornadas previas: en el mes Diciembre de 2017, el día 14 en un encuentro institucional y al inicio del presente año, entre los días 19 y 20 de febrero, el conjunto de docentes trabajaron y acordaron acciones institucionales a llevarse a cabo durante el presente ciclo lectivo relacionadas a  la convivencia escolar. Se analizaron e interpretaron los procesos en marcha, seleccionando aquellas problemáticas que atraviesan a la Institución, elaborando una agenda anual institucional con propuestas pedagógicas que peritan anticipar situaciones conflictivas (problemas de comunicación, intolerancia, violencia). Además cada área acordó propuestas educativas sustentadas desde la educación para la paz y la no violencia en concordancia con el espacio de Formación Cristiana que promueve jornadas solidarias con toda la comunidad desde la organización del trabajo áulico con los alumnos de 6° año.
Asimismo se trabajaron estrategias para llevar a cabo la implementación del proyecto Alumno Mediador elaborado por alumnos de 6° año promoción 2017.

- Jornada Institucional con todo el personal de la institución realizada el 20 de Febrero de 2018 donde se puso a consideración de ellos, las normas vigentes en la Institución. Se debatieron las mismas, se aportaron algunas consideraciones y actividades a desarrollar durante el año lectivo para mejorar la convivencia institucional y se ratificaron algunos acuerdos.  Además, se retomó la lectura del Cuadernillo EnRedarse –Programa para la convivencia escolar- como también la resolución N° 2150/14 CGE “Dispositivo para el abordaje de la conflictividad social en las Instituciones Educativas”.

- Asamblea de aula – Asamblea Anual Ordinaria.
Se llevó a cabo la Asamblea de aula el día 15 de marzo, organizándose a los estudiantes, en grupos por curso, coordinados por profesores, equipo pedagógico y directivo. Se  contó con la participación de los preceptores.  En estas instancias se analizaron cinco situaciones relacionándolas con las normas que están explícitas en el AEC 2017. Se volvió a leer el Acuerdo vigente, se abrió un espacio de debate al respecto y se propusieron cambios a partir de las inquietudes de los estudiantes. Esta modalidad de trabajo por cursos garantizó la participación de todos los estudiantes. El cierre de la jornada se realizó en el salón donde cada curso presentó las conclusiones de la Asamblea de Aula y se realizó un intercambio en el que participaron docentes y el equipo directivo.

Consulta a los Padres. 
Se convocó a las familias, (por una invitación en el cuaderno de comunicaciones) a participar de una reunión el día 21 de marzo a las 20:00 horas para  trabajar sobre el Acuerdo y posibles sugerencias y/o modificaciones. La dinámica disparadora de trabajo fueron situaciones que pueden acontecer en el colegio. Además del intercambio posterior al trabajo en grupos y síntesis de lo dialogado; las conclusiones se plasmaron por escrito.
En esta oportunidad se contó con la participación de docentes, asesora pedagógica, equipo directivo, capellanía y padres.

-   Conformación de un equipo de sistematización y reescritura del AEC.
Este equipo recibió las conclusiones elaboradas por los docentes, los alumnos en los talleres y de padres. El equipo se encargó de sistematizarlas e incluirlas en el nuevo texto del Acuerdo Escolar de Convivencia.
De la revisión de la normativa vigente y de todo el proceso de evaluación de los Acuerdos surgieron como ejes prioritarios del presente ciclo lectivo 2018:
-   Profundización del trabajo del Consejo Institucional de Convivencia, organizando los tiempos y asegurando la concreción de la  agenda de trabajo institucional para este ciclo lectivo.
-       Promoción de la participación activa de los estudiantes como sujetos de derechos y responsabilidades, en la continuidad y fortalecimiento del Cuerpo de Delegados, que desempeña un rol fundamental y protagónico en la escuela. En este sentido uno de las primeras actividades propuestas es trabajar con el perfil del delegado y sus funciones dentro del aula y como representante de los estudiantes.
-   Implementación de la figura del alumno mediador que promueva el trabajo permanente y el compromiso de los estudiantes con la convivencia democrática que estimule un espacio escolar genuino de creación de vínculos basados en la solidaridad, el pluralismo y el respeto mutuo.
-   Trabajo permanente y continuo en la implementación de estrategias para la resolución pacífica de conflictos que permitan re-significar la construcción de los vínculos escolares desde una perspectiva de promoción de la convivencia escolar, la educación para la paz y la no violencia.
-       El trabajo solidario institucional movido por nuestra vocación cristiana, necesario para transmitir a la comunidad la gratificación del trabajo compartido en la ayuda del otro.

¡Cuán bueno y cuán agradable es
    que los hermanos convivan en armonía!
Salmos 133:1


c) FUNDAMENTACIÓN
La escuela no es sólo un edificio, se caracteriza por ser el espacio que la sociedad ha legitimado para que sus miembros puedan identificar e interpretar los contenidos de la cultura; transformar y producir nuevos saberes. Nuestra Institución se caracteriza por la intención de propiciar una formación que da cuenta de una interrelación permanente, recíproca y transversal entre el Evangelio, la vida cotidiana, personal y social de cada uno de los actores, ámbito privilegiado para la construcción de una cultura de paz y de sana convivencia.
La convivencia escolar es una tarea posible y compleja, pero necesaria; en  la convivencia “se aprende” y es objetivo de nuestra Institución, entendiendo que somos protagonistas y constructores de la misma.  Asumir el protagonismo implica  liderar la educación para la prevención de la violencia en todos sus formas, para la gestión creativa de los conflictos, para disminuir los índices de agresión, para fortalecer el diálogo y la comunicación entre todos y cada uno de los actores de la institución. Es necesario para esto promover un clima de pacífica convivencia;  encontrar los espacios donde la creatividad sea generadora de experiencias que enriquecen a la persona; optar por procedimientos compartidos, coherentes, de aplicación igualitaria para todos;  buscar el entendimiento basado en actitudes  que  sostengan  el sentido de la responsabilidad y desarrollar lazos cooperativos y solidarios que nos hagan sentir acompañados en el camino del aprehender/enseñar.
Aprender en las instituciones sociales supone convivir: aprender unos con otros. Por esta razón básica, resulta difícil adquirir y transmitir conocimientos en un ambiente en donde operan el miedo, la inseguridad, el abuso, la agresión. En este sentido cobra relevancia el eje transversal de la Institución: “dar a conocer el Plan de Dios”, y más aún en este año 2018 en que nuestro lema como iglesia es “Enseñar lo que Dios nos manda”, y en este enseñar lo que Dios nos manda cobra mucha importancia la relación que tenemos unos con otros, o sea la convivencia; teniendo como fundamento la Palabra de Dios, sin olvidar el contexto particular de cada uno de nuestros alumnos/as y docentes, cuya acción permite abordar una formación integral de personas capaces de actuar en realidades adversas de la que somos testigos y muchas veces hasta responsables. Se busca propiciar un mejor desempeño de cada uno de los actores institucionales, a través de una convivencia contenedora e inclusiva, no expulsiva, donde se valore la riqueza de lo diferente, el amor, la cooperación, la confianza, la justicia, el respeto y la responsabilidad, el poder escuchar, aceptar, compartir. Con esta manifestación de valores pretendemos que el Evangelio no sólo se predique sino que se viva, mostrándoles el modelo indiscutible que es la Palabra de Dios que nos enseña a comprender al otro y actuar como seres sociales  guiados por nuestro Señor.
En cuanto a los actores institucionales comprometidos, consideramos que el trabajo proactivo para mejorar la convivencia escolar es una responsabilidad de todos los miembros de la institución, sin embargo consideramos fundamental el espacio que ocupan los preceptores en este proceso. La Resolución N° 1692/09 (pág. 2) refiere a los preceptores como “protagonistas claves en el cumplimiento del régimen de convivencia, orientando a alumnos y padres en los deberes y derechos que regulan la convivencia institucional y actuando como mediadores en situaciones conflictivas que involucran directamente a los alumnos”.
El trabajo sobre la convivencia escolar parte de la motivación de los actores institucionales para que puedan vivenciar de manera activa y diaria, cinco preceptos básicos que nuestro Colegio, por su espíritu confesional, desea impartir para formar personas solidarias y comprometidas socialmente, con valores cristianos que actúen como verdaderos constructores de su comunidad. Estos son:
a)     TRATAR A TODAS LAS PERSONAS CON RESPETO Y DIGNIDAD: « Hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes » Mateo 7:12.
b)     SER BONDADOSOS Y NO OFENDER A LOS DEMÁS: « Ama a tu prójimo como a ti  mismo » Gálatas 5:14.
c)    SEGUIR TODOS LOS PROCEDIMIENTOS, INSTRUCCIONES Y POLITICAS DE LA INSTITUCIÓN: « Por causa del Señor sométanse a toda autoridad humana » 1 Pedro 13.
d)   SER PUNTUALES Y CUMPLIR CON LOS COMPROMISOS ASUMIDOS: « Haz todo lo posible por presentarte delante de  Dios como un trabajador aprobado que no tiene que avergonzarse »1° Timoteo 2:25.
e)  HACER EL MEJOR TRABAJO QUE SE PUEDA DE ACUERDO CON LAS HABILIDADES BUSCANDO SIEMPRE ALCANZAR LA MAXIMA CALIDAD : « Todo lo bueno que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor y no a los hombres » Colosenses 3:23.

Recordemos que la posibilidad de ir construyendo cada día una sociedad mejor se vincula con las prácticas escolares, ya que los jóvenes son quienes tomarán nuestro lugar en un futuro próximo.
“Preparar a alguien para vivir en una cultura significa darle herramientas para comprenderla, para hallarse en ella y construirse dentro de ella, para reconocerla y tomar distancia crítica frente a ella, para apropiársela y para cambiarla”[3]


d)   DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS ACTORES INSTITUCIONALES.
Son derechos de la comunidad educativa:
·          Ser respetados en su integridad por toda  la comunidad.
·         Ser escuchados, solicitar ayuda para cuestiones escolares o personales que impacten en las acciones pedagógicas y el logro de los fines educativos.
·          Participar en una vida institucional en la cual no existan agresiones de ningún tipo.
·          No ser discriminado  por ningún motivo.
·       Plantear ante las autoridades los problemas que surjan de su actividad escolar y peticionar individual o colectivamente.
·      Velar por el cumplimiento de pautas de estudio y de convivencia que se acuerden para favorecer los climas de trabajo.
·          Exigir ante quien corresponda el cumplimiento de las pautas de convivencia.

Son obligaciones de la comunidad educativa:
·         Respetar los derechos de la comunidad educativa.
·         Respetar y valorar las diferencias, ser solidarios y colaborativos.
·         Cuidar el edificio escolar y todo el equipamiento de uso común de los actores institucionales.
·        Mantener el celular apagado o en función silenciosa durante las horas de clase.
·        Mantener las condiciones de limpieza e higiene personal y el uso de una vestimenta acorde al ámbito escolar que no afecte ni agravie los valores profesados por la institución.
·        Colaborar en el mantenimiento e higiene del establecimiento.
·        Cumplir con las pautas de trabajo y estudio que se hayan acordado.
·        Participar y comprometerse con las actividades escolares, actos y celebraciones.
·        Respetar todos y cada uno de los objetivos del presente Acuerdo Escolar de Convivencia.
·        Participar activamente en las actividades institucionales referidas a las normas escolares que se basan en los valores desde el posicionamiento en la no-violencia.
·        Ser todos y cada uno de los miembros de la comunidad educativa,  ejemplo y modelo de acuerdo a los preceptos básicos que rigen a la institución.

El  Equipo Directivo se compromete a:
·   Desarrollar una gestión democrática y participativa basada en el ejercicio de derechos y deberes, que conduzca al fortalecimiento de la convivencia pacífica sustentada en una educación en valores. 
·     Apoyar e incentivar el trabajo en equipo (capellán, formadores cristianos, asesora pedagógica, docentes, preceptores, alumnos/as, tutores-padres) que permitan proyectar a la comunidad, los valores cristianos y humanos de la propuesta educativa de nuestra Institución.
·      Promover el trabajo colaborativo con los integrantes de la comunidad educativa.
·   Velar y fortalecer el buen clima institucional, que favorezca la aparición de iniciativas, el diálogo,  la tolerancia al conflicto y cree las condiciones necesarias para la tarea educativa.
·    Colaborar con los padres y equipo docente en la educación en valores sustentado en la Palabra de Jesús, único Maestro y que fortalezca la formación integral.
·   Estimular las Jornadas Solidarias, favoreciendo aprendizajes significativos, la formación en valores, respeto por el otro, trabajo en equipo, la cooperación y colaboración.
·        Participar del Consejo Escolar de Convivencia, estimular y  aportar a su funcionamiento.
·        Acompañar directamente la construcción de la convivencia en la Institución.
·   Organizar jornadas de reflexión y/o talleres para debatir las inquietudes, aspiraciones intereses y preocupaciones con la participación de todos los actores institucionales.
·   Convocar y promover la participación de todos los integrantes de la comunidad educativa acompañando activamente el proceso de revisión del Acuerdo Escolar de Convivencia.
·        Generar espacios de colaboración institucional que impulsen la revisión de la práctica educativa en el accionar cotidiano desde una perspectiva de promoción de la convivencia escolar.
·        Organizar jornadas de convivencia, donde se aborden diferentes situaciones emergentes.
·        Presentar el Acuerdo Escolar de Convivencia al alumnado y a las familias, realizando actividades de integración e interrelaciones.
Los preceptores se comprometen a:
·        Responsabilizarse directamente del cumplimiento del Reglamento Institucional y del Acuerdo Escolar de Convivencia, orientando a los alumnos y padres en los deberes y derechos que regulan la convivencia institucional.
·        Actuar como mediadores en situaciones conflictivas que involucren directamente a los alumnos.
·    Propiciar la comunicación institucional entre pares, con los padres, docentes y directivos siendo un nexo invalorable en el manejo de la información[4].
·        Mantener en todo momento una actitud cordial y respetuosa.
·        Participar del Consejo Escolar de Convivencia y aportar para su correcto funcionamiento.
·    Establecer las relaciones con los alumnos, con los padres y el colegio, manteniendo la convivencia institucional.
·     Mediar en situaciones problemáticas en las que los propios actores no encuentran por sí mismos formas de resolverlos.
·        Participar activamente en la propuesta de organización y realización de las actividades institucionales.

Los docentes se comprometen a:
·       Propiciar el desarrollo de la autoestima en sus alumnos, la valoración y el respeto a sí mismo y a los otros. Actividades que permitan valorar los logros de los compañeros y los propios.
·        Participar como mediadores cuando surgen conflictos en los espacios áulicos para prevenir  situaciones de violencia. 
·        Mantener en todo momento una actitud cordial,  respetuosa y de escucha activa.
·        Transmitir y fomentar a través de la tarea diaria los valores de una vida cristiana.
·        Estimular la participación de los estudiantes, favoreciendo un clima de libertad, en donde puedan crear y redactar distintos tipos de textos, sobre las experiencias realizadas durante el año relacionadas con la convivencia escolar.
·        Promover el uso educativo de las nuevas tecnologías para el abordaje de la convivencia, los valores y la mediación de los conflictos.
·        Desarrollar afiches que promocionen la educación para la paz y la no-violencia.
·       Formar a los estudiantes “tutores”, que potencien sus aptitudes, capacidad de escucha y fortalecimiento de habilidades sociales y la transmitan a sus compañeros y compañeras.
·     Propiciar la posibilidad de diálogo, la reflexión y el disenso en un ambiente de respeto, que permita configurar la propia identidad del estudiante en formación y su posibilidad de despliegue social.
·         Participar del Consejo Escolar de Convivencia y aportar para su correcto funcionamiento.
Los padres/tutores se comprometen a:
  • Conocer, respetar y cumplir el Acuerdo Escolar de Convivencia y el reglamento interno de los alumnos y padres, que se encuentran especificados en el cuaderno de comunicaciones.
  • Participar del  Consejo Escolar de Convivencia, cada vez que se solicite su intervención. 
  • Revisar diariamente el cuaderno de comunicaciones, ya que es el canal de comunicación con la institución y utilizarlo toda vez que lo necesiten.
  • Asistir oportuna y puntualmente a las citaciones que comuniquen los directivos, docentes, asesoría pedagógica, capellanía y/o representante legal.
  • Preocuparse porque sus hijos cuenten con los materiales de estudio que la institución y cada docente requiere para el buen desenvolvimiento del proceso educativo.
  • Participar en el desarrollo de las actividades educativas cuando son convocados.
  • Acompañar al colegio con  la reflexión familiar acerca de  las normas escolares, los valores básicos que sostienen la comunidad educativa, propiciando el cuidado de uno mismo, del otro y de todos, como la responsabilidad de nuestras acciones.
  • Estar al tanto del uso de las redes sociales de sus hijos, acompañando y guiándolos para evitar situaciones de conflicto, bullying y otras, que modifiquen la convivencia pacífica institucional.  Comunicar estas situaciones, cuando afecten la convivencia en la escuela y trasciendan el ámbito de lo privado, para colaborar en la solución pacífica y contribuir a la resolución de conflictos.

Derechos de los estudiantes
El colegio por su espíritu confesional desea impartir una educación liberadora en el más pleno sentido cristiano. Por lo tanto, su línea fundamental es obtener orden, respeto, disciplina y superación por la vía del consejo y la persuasión. Por ello, los alumnos tienen el derecho de:
  • Recibir una educación integral cristiana conforme al ideario de nuestra institución.
  • No ser discriminados por razón de su nacionalidad, sexo, raza, condición física, capacidad económica, nivel social, convicciones políticas, religión o rendimiento escolar, ni por ninguna razón.
  • Ser respetados en su integridad física, psicológica, moral y en sus buenas costumbres.
  • Ser escuchados en sus peticiones, sugerencias o desacuerdos, por todos los docentes y directivos, dirigiéndose a ellos con respeto. A su vez recibir respeto digno del personal de conducción, docente, administrativo, de maestranza, así como de sus compañeros.
  • Ser evaluados con criterios objetivos y fundamentados en sus logros.
  • Realizar su descargo frente a situaciones conflictivas en presencia de sus padres o tutores.
  • Conformar e integrar grupos de estudiantes que favorezcan la participación en actividades escolares.
  • Recibir orientación adecuada de sus docentes para el mejor rendimiento académico y personal, de las clases en general y en cada clase en particular.
Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” Mateo 25:23

e)  CAMPO NORMATIVO
La escuela ocupa un lugar irrenunciable y privilegiado ya que es un ámbito donde se construye lo público y es espacio de convergencia de la diversidad, generador de vínculos personales, que pueden propiciar espacios de reflexión sobre sus propias dinámicas y organización, convocando al consenso de nuevas formas de convivencia, propiciando la práctica de valores, la verdad, la justicia, la solidaridad, permitiendo instalar un trabajo co-laborativo y co-responsable, desde la mediación y la convivencia escolar.
Los procesos de acuerdos en el aquí y ahora escolar, requieren considerar y analizar los conflictos como emergentes naturales de los vínculos interpersonales e institucionales, como oportunidades de crecimiento y superación.
De esta manera, la convivencia pensada como expresión del reconocimiento del “todo” y de las individuales de sus integrantes y la mediación como medio de solución de conflictos exige un compromiso de cada actor en cuanto a sus derechos, deberes y obligaciones, necesarias construirlas en conjunto y evaluarlas en todo momento.
El campo normativo constituye así, una parte central del Acuerdo Escolar de Convivencia, cuya incumbencia son las relaciones interpersonales, el cuidado de sí mismo, el reconocimiento del otro y la preservación del mobiliario e infraestructura escolar, promoviendo el ejercicio de las representaciones.

Los alumnos se comprometen a cumplir las siguientes NORMAS:
A continuación se  detallan las normas consideradas relevantes para la convivencia escolar y algunas posibles transgresiones para cada una de ellas. Es preciso aclarar que pueden surgir otros modos de transgresión no contemplados en el listado, que serán analizados oportunamente por el Consejo  Escolar de Convivencia. 

Ø  Contribuir a la buena convivencia Institucional basada en el respeto entre todos los miembros de la Institución Educativa.
A continuación se explicitan, a modo de ejemplo, algunas posibles transgresiones a esta norma:
  • Agredir física, verbalmente y/u hostigar a un compañero.
  • Mantener conductas inapropiadas de hecho o de palabra, tales como faltar el respeto a personas, entre ellos a pares, personal docente y no docente, agresiones físicas y en general, toda actitud que esté en contra de la moral y las buenas costumbres.
  • Alterar los turnos en las filas cuando se hace uso del Kiosco, lo cual implica una falta de respeto para con  los compañeros.
  • Realizar cualquier tipo de discriminación entre compañeros.    
  • Molestar en clases, charlas, actos, conferencias, etc. impidiendo el normal desarrollo de los mismos.
  • Ingerir alimentos, bebidas y/o golosinas en clase. En casos de temperaturas muy altas, el Equipo Directivo autorizará la ingesta de agua durante la clase.
  • Utilizar el celular o TIC en el aula, durante el desarrollo de las clases, en la formación, arrío de bandera, actos, celebraciones o durante el recreo. En caso de transgresión, se retirará el celular y recién se devolverá el mismo a la salida del horario escolar acompañado de una nota escrita de lo ocurrido, a los tutores, en el cuaderno de comunicaciones. Se exceptúa el caso en que el docente autorice en el aula el uso de los celulares u otros dispositivos por razones estrictamente pedagógicas.
  • Emplear inapropiadamente el nombre de la institución y del personal, el logo o uniforme escolar en redes sociales.
  • Exhibir y/o realizar dibujos o escritos obscenos o pornográficos.
  • Utilizar vocabulario inapropiado, en cualquier ámbito institucional.
  • Hacer gestos groseros, obscenos y maliciosos.
  • Tocar partes privadas de un compañero/a.
  • Realizar demostraciones amorosas en el ámbito escolar.
  • Portar armas blancas, de fuego, y cualquier otro tipo de armas, mostrarlas y/o usarlas contra algún miembro de la Comunidad Educativa.
  • Utilizar de manera incorrecta elementos escolares y/o útiles propios o ajenos.

 Respetar las normas concernientes a promover un estilo de vida saludable.
A continuación se explicitan, a modo de ejemplo, algunas posibles transgresiones a esta norma:
§  Descuidar la  higiene en los baños y/o demás espacios compartidos, en perjuicio de los demás. 
§  Fumar y/o consumir bebidas alcohólicas, energizantes u otras sustancias prohibidas. Fármacos que no sean recetados por la autoridad competente.
§  Ingresar al Colegio en un estado no apropiado –por consumo de alcohol u otras sustancias prohibidas- que altere la convivencia de la  comunidad educativa. En esta situación, se convocará al tutor inmediatamente para que el estudiante sea retirado para su atención.

  Respetar los Símbolos Patrios
A continuación se explicitan, a modo de ejemplo, algunas posibles transgresiones a esta norma:
§  Molestar, negarse a izar o arriar la bandera, mostrar posturas inadecuadas en los actos, y en el izamiento o arrío de la bandera, reírse, comer, silbar y no cantar el Himno Nacional Argentino, Himno del Instituto o  marchas patrias.
§  Mostrar una actitud inapropiada en la formación ante el saludo de entrada o despedida.

  Preservar la documentación escolar
A continuación se explicitan, a modo de ejemplo, algunas posibles transgresiones a esta norma:
§  Falsificar Firmas.
§  Adulterar documentos escolares, propios y/o ajenos (boletines de calificaciones, ficha conceptual, cuaderno de comunicaciones, evaluaciones escritas, entre otros).
§  Ocultar la documentación escolar.
§  Destruir total o parcialmente documentación escolar.

  Respetar los tiempos de ingreso y permanencia dentro del establecimiento
A continuación se explicitan, a modo de ejemplo, algunas posibles transgresiones a esta norma:
§  Retirarse del establecimiento sin autorización en cualquier momento.
§  Ausentarse de las aulas y/o permanecer dentro de ellas,  en los pasillos, en el laboratorio, biblioteca, sala de videos, gabinete informático y otras dependencias escolares,  en los recreos sin autorización.

  Cuidado y resguardo de la propiedad privada
A continuación se explicitan, a modo de ejemplo, algunas posibles transgresiones a esta norma:
  • Dañar o destruir los bienes de la Institución o de cualquier miembro de la comunidad educativa.
  • Robar o hurtar.
  • Escribir sillas, bancos, paredes, cualquier otro elemento o mobiliario de la Institución.
  • Ensuciar el aula arrojando papeles, otros objetos,  golosinas, alimento y bebida.

 


Clasificación de las Faltas

Las faltas serán clasificadas en leves, graves y muy graves; las sanciones correspondientes serán aplicadas de acuerdo a su gravedad; teniendo en cuenta  los atenuantes o agravantes de cada caso.
  Falta Leve: conducta que amerite un cambio de actitud o de vocabulario del estudiante a través de la reflexión.
  Falta grave: conducta que tenga la intencionalidad de causar daño a personas o cosas dentro de la institución y/o la reincidencia en faltas leves puesto que esto demostraría intención.
 Falta muy grave: daño físico o psicológico provocado a algún miembro de la comunidad educativa o reincidencia a faltas graves y leves.

“Vivan todos ustedes en armonía, unidos en un mismo sentir y amándose como hermanos. Sean bondadosos y humildes. No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto. Al contrario, devuelvan bendición, pues Dios los ha llamado a recibir bendición. Porque: quien quiera amar la vida y pasar días felices, cuide su lengua de hablar mal y sus labios de decir mentiras; aléjese del mal y haga el bien, busque la paz y sígala”. 1 Pedro 3:8-11

f)  SANCIONES
 La palabra de Dios nos dice  en II Timoteo 3:16-17  “Toda la Escritura está inspirada por Dios, y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para toda buena obra".
De acuerdo a lo resuelto en la Res. N° 1692/09 del C.G.E., la sanción encuadra dos aspectos importantes para la formación de la conciencia ética y democrática. En primer lugar, logra un cierto equilibrio de reciprocidad entre el colectivo que se regula por una norma y los miembros que la trasgreden. En segundo lugar, la sanción favorece un aprendizaje cognitivo que consiste en poder establecer una relación acción-consecuencia que permita desarrollar “mis decisiones producen consecuencias”. De esta manera, la sanción en el marco del paradigma de la resolución pacífica de conflictos se piensa como una forma particular de educar “Educación para la Paz”. Esto implica actuar de manera crítica y reflexiva, construyendo aquellos valores que ayuden a recomponer los vínculos sostenidos por principios de igualdad, solidaridad, libertad y justicia, entre otros.
Para ello, se debe pensar que frente a una agresión debe existir una sanción disciplinaria, ya que de esta manera, supone trabajar sobre la acción ocurrida desde la reflexión, y pensando en la posibilidad de reparar las faltas mediante acciones. De allí, la necesidad de afrontar los conflictos que se den en la escuela de forma no violenta.
Se privilegiarán las estrategias que tiendan a la integración, orientándose a la contención de los jóvenes dentro del ámbito escolar, desarrollando alternativas (de mediación y negociación), que busquen en la falta en una posibilidad de aprender.
La aplicación de una sanción en la Institución tiene la condición fundamental de ser educativa y de carácter formador, por lo tanto existen condicionantes generales a tener en cuenta:
-         contextualizar la trasgresión,
-         ecuanimidad del juicio,
-         derecho a réplica,
-         valorar el reconocimiento del error,
-         el diálogo como condición básica primera para la resolución del conflicto,
-         existencia de espacios institucionales para abordar estas temáticas entre los distintos actores.
Por lo tanto, en el caso de aplicación de una sanción, se labrará un acta, en la cual constará la referencia del episodio, las consideraciones educativas y se brindará el derecho a descargo del estudiante en presencia del padre/tutor, valorizando el reconocimiento del error (esto es un elemento más del proceso de aprendizaje). Esta defensa se realizará en presencia de los padres/tutores convocados de manera inmediata por el Equipo Directivo a través del cuaderno de comunicaciones y llamada telefónica confirmando los tutores,  la asistencia a la misma. En caso de faltas muy graves, el Consejo Escolar de Convivencia se reunirá para analizar la situación y acompañar a la rectora en la sanción que determine.
La Sanción tendrá como finalidad resguardar el ámbito escolar como un espacio de aprendizaje, se promoverán instancias que posibiliten al estudiante modificar su actitud. Las sanciones deberán permitir la reflexión acerca de lo que está permitido y de aquello que no lo está, siendo pensadas desde un lugar de cuidado y protección de los adolescentes y jóvenes.
      Se considera que la presencia de una sanción instaura al menos dos aspectos importantes para la formación de la conciencia ética y democrática. En primer lugar, la sanción logra un cierto equilibrio, una cierta reciprocidad entre el colectivo que se regula por una norma y los miembros que la transgreden. Si no hubiera sanción se diluye lo colectivo y se acentúa el individualismo, porque el encuadre normativo se debilita. En segundo lugar, la sanción favorece un aprendizaje cognitivo que consiste en poder establecer una relación acción – consecuencia que permita el desarrollo de la  capacidad anticipatorio de la mente: “mis decisiones producen consecuencias”.
      Las sanciones no serán usadas en sentido punitivo, como castigo e inhibición acrítica de una conducta,  sino que  éstas deberán tener un sentido reflexivo, crítico  sobre la trasgresión. Ello posibilitará la  transformación de las actitudes y  permitirá que las faltas no se vuelvan a reiterar. Cometida la transgresión, según el presente Acuerdo, se sugerirán acciones que contrarresten el hecho negativo ocurrido.

Frente a faltas leves de los alumnos, las sanciones a aplicarse podrán ser:
·        Llamado de atención oral: es una instancia de reflexión inmediata sobre la acción mediata del alumno. Permite una mirada sobre la propia conducta y la posibilidad de diálogo entre las partes como acción reparadora. No se puede superar una situación de conflicto si las partes no realizaron su propia evaluación y el diálogo. Será notificado por cuaderno de comunicaciones a los padres de esta instancia para que medie además, el diálogo familiar y la reflexión.

·        Llamado de atención escrito: en esta instancia, se elabora un informe del desempeño actitudinal del alumno, a quien se le solicita haga su descargo frente a los padres/tutores, convocados por escrito y telefónicamente a la reunión,  redactándose el acta correspondiente.

·        Realización de acciones reparadoras: la acción reparatoria es una actividad grupal o individual que depende de la acción y pretende restituir el daño causado, pudiendo ser trabajos comunitarios, reflexivos y/o de reposición,  dentro de la institución, experiencias que favorezcan la empatía con los otros en contextos diferentes. La acción reparadora a realizar, se consensua con los padres, alumno/s y equipo directivo. Se elabora el acta  firmando alumno/s y padres/tutores al pie la conformidad de la acción a realizar.

Agotadas las instancias de acciones reparadoras, y frente a repeticiones de faltas leves o instancias de transgresión grave se podrá aplicar la:
Advertencia, que mediante un acta acuerdo que implique para al alumno asumir el compromiso del cambio de conducta en un tiempo determinado. Es un acta que se firma en presencia de padres,  directivos y capellán, donde se apunta a lograr cambios en la conducta del mismo con el apoyo de sus padres y mediar plazos que condicionan la permanencia del alumno en la Institución. Esta modalidad, acentúa el proceso educativo.
En el caso de faltas muy graves se considerarán otras opciones que deberán ser evaluadas por el equipo directivo y de conducción, con el asesoramiento del Consejo Escolar de Convivencia. Podrá ser cambio de división del alumno/a y/o establecimiento si fuera estrictamente necesario. Estas medidas sólo serán adoptadas con la intervención directa del Supervisor Escolar y el consentimiento de la familia.
  
“Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella”. Hebreos 12:11



g)  CONSEJO ESCOLAR DE CONVIVENCIA
El mismo se conformará de la siguiente manera: será presidido por la rectora, con miembros permanentes  y/o  miembros transitorios. En ambos casos los representantes de cada grupo que conforma la comunidad académica, serán elegidos por sus pares.
Los miembros permanentes del CEC serán: Capellán de la institución, miembro del equipo directivo,  asesor pedagógico, cuatro profesores y un preceptor.
Los miembros transitorios serán los estudiantes delegados de cursos, los profesores asesores de curso, dos padres/tutores (uno del ciclo básico común y otro del ciclo orientado). Serán convocados en función de los temas a tratar cuando los mismos requieran de su participación. 
Los padres/tutores se elegirán por consenso y votación en asamblea de padres de cada ciclo, la que se comunicará por escrito fecha y hora de realización,  en cuaderno de comunicaciones.
Finalidad:
-         Sistematizar las normas de convivencia institucional, a partir de las propuestas y sugerencias de las asambleas de aula, y/o resultado de Jornadas de Convivencia, enmarcándolas en la normativa vigente.
-         Establecer un plan de trabajo institucional que favorezca y propicie un buen clima de convivencia institucional, generando acciones que fomenten la buena comunicación y el entendimiento mutuo entre los distintos miembros de la comunidad educativa.
-         Intervenir asesorando a las autoridades del colegio en situaciones que afectan la convivencia institucional en general y en situaciones de conflicto en particular.
-         Analizar y resolver las diferentes alternativas de sanciones que correspondieren aplicarse en caso de transgresiones graves y muy graves a las normas de convivencia institucional.
El Consejo se reunirá trimestralmente o cada vez que la situación amerite, con el propósito de considerar las Actas Acuerdo que presentan los alumnos con compromiso de mejorar su actitud frente a este Acuerdo de Convivencia. En estas situaciones se elaborará un informe  de sus logros, dificultades y actitudes, que será entregado a los padres o tutores, junto con los boletines de calificaciones.
      El Consejo implementará en su funcionamiento un libro de actas a fin de explicitar los acuerdos y decisiones a los que se arribe y darlos a conocer a la comunidad educativa.



h)  PROCESOS DE APLICACIÓN, AJUSTES Y REVISIÓN

La actualización anual del Acuerdo Escolar de Convivencia se encuentra estipulada por la Resolución N° 1692/09. Esto permite a la institución en cada ciclo lectivo realizar una revisión y actualización periódica de sus normas y sanciones vigentes según las necesidades  o situaciones particulares producidas, de manera que estén ajustadas a la realidad escolar y al perfil de la población de alumnos, del cuerpo docente y del personal no docente, mediante la Asamblea Anual Ordinaria, donde los distintos actores de la comunidad escolar se hacen presentes,  propiciando la participación del conjunto de la comunidad educativa.
La convocatoria se realiza por escrito mediante el cuaderno de comunicaciones y publicándose en la pizarra informativa del Colegio y en el blogs institucional.

 

i)  PUBLICIDAD DEL  ACUERDO ESCOLAR DE CONVIVENCIA

El equipo de conducción se compromete a socializar el Acuerdo Escolar de Convivencia a todos los miembros de la Comunidad Educativa en reunión de personal docente y no docente, de padres y asamblea de alumnos, dejando registro de la aceptación de los compromisos y acuerdos mediante un acta, donde constarán las firmas correspondientes. Además, la versión final aprobada con su disposición se digitalizará, compartiendo el documento en el blog de la Institución.
Los actores Institucionales conocerán el Acuerdo Escolar de Convivencia y sus reformulaciones anuales, antes de ser implementados y en todo inicio de ciclo lectivo. Serán los responsables de la comunicación de los acuerdos, el equipo directivo, la formadora cristiana, los preceptores y los docentes tutores;  no obstante es responsabilidad de toda la comunidad, difundir y sostener los acuerdos construidos colectivamente asumiéndose como constructores y protagonistas de la convivencia escolar.  
La formalización del Acuerdo Escolar de Convivencia, se realiza a fines del mes de marzo, implica la presentación formal de la producción escrita que se eleva en tiempo y forma a la supervisión escolar correspondiente, para que revise su pertinencia y coherencia a las legislaciones y normativas vigentes; mientras elabora su dictamen.
La validez y puesta en funcionamiento del presente Acuerdo Escolar de Convivencia, dependerá del dictamen de la Supervisión y posterior emisión de la disposición de la Dirección de Educación de Gestión Privada del Consejo General de Educación  que lo aprueba.

“Una escuela que conoce sus orígenes,
es una escuela que conoce el camino y por ende enseña mejor.” Martín Lutero.


[1] Visión que enfoca en animar y apoyar a los estudiantes, instruirlos y sustentarlos por la palabra de Dios para desarrollar los talentos dados por Él, de modo que puedan enriquecer su mundo.
[2] Misión que asume valores cristianos y humanos, respetando su autonomía y armonizándolos dentro de una propuesta educativa integral, que asegure una mayor comprensión de sí mismos, de sus semejantes yd el mundo, una conciencia de patria, un dominio de elementos técnicos, y lograr en cada uno de ellos el conocimiento de Cristo Jesús como Señor y Salvador.
[3] Hernández, C (1996) “Educación y comunicación: Pedagogía y cambio cultural”. Revista Nómades
[4] Resolución 3375/04. Consejo General de Educación.